Grace Rodríguez

sábado, 18 de agosto de 2007

Ejemplo de perseverancia


Tener confianza en sí misma y decir la verdad es para esta joven mujer, oriunda de La Novia del Atlántico, la mejor manera de educar y enfrentar el día a día en su negocio.

Desde hace un poco más de una década que Grace se ha dedicado al diseño y confección de joyas y accesorios, para hombres y mujeres, lo que la convertido en una de las importadoras más importantes del país.

Ha tenido que luchar para abrirse fronteras, pues aparte de la gran competencia que existe en el mercado de la importación de estos artículos en el país, también se ha enfrentado a la problemática de muchas mujeres de la región, la de ser madre soltera.


Grace Rodríguez, manifiesta que ha tenido dificultades, pero que también ha sido gratificante el poder tener a su pequeña Emely, la cual le llenado la vida de hermosas alegrías y vivencias.

Este es sólo uno de los cientos de casos que existen en la llamada Zona Norte, con la diferencia de que muchas mujeres no han podido salir adelante, debido a que no han cultivado una auto-estima suficientemente elevada y por demás la sociedad la “condena”. Así como esta empresaria y diseñadora puertoplateña, también hay otros ejemplos.

“En la vida social, en la cual se valora de sobremanera el apellido del cónyuge, quien es el representante mayor del hogar... y sobre todas las cosas, educar siendo papá y mamá en una sociedad tan difícil como la nuestra, se hace más duro poder darle los principios que todo ser humano necesita que le inculquen en el hogar, pero con Emely conocí un amor que yo no conocía, aprendí a ser madre”, expresa.

La salida de la atadura

Lo primero que hizo fue organizarse y pautar prioridades, en lo que llegaba el momento del nacimiento de la criatura. Trabajaba en una compañía aérea, en horario de 4:30 de la madrugada, hasta las 4:00 de la tarde. Viajaba los días libres, para ganar dinero adicional, hasta cumplido los nueve meses de embarazo, con la finalidad de tener más tiempo al nacer Emely.

Los primeros pasos en las importaciones de joyas
Por su juventud, entrar a realizar negocios con compañías extranjeras era y es muy difícil. Al principio, cuenta, le cerraban muchas puertas. En ciertas ocasiones tenía que dar la imagen de tener más edad de la que tenía, con la finalidad de que las compañías creyeran en ella. Pues no confiaban que una joven podía establecer negocios con compañías que producen joyas a grandes empresas o reconocidas tiendas, en los Estados Unidos.

“Así fui trabajando hasta crear mi nombre en estos lugares y en las grandes compañías extranjeras. En la actualidad suelo reírme cuando recuerdo todos los obstáculos que me pusieron para llegar. Ahora me llaman para fabricar cualquiera de mis modelos.”

El ser madre soltera le dejó una lección como mujer, la de tener fortaleza y poder enfrentar situaciones adversas... “hoy estoy preparada para poder enfrentar los retos de la vida”.

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