Trabajadoras sexuales como conejillas de indias en pruebas del VIH

Son utilizadas por voluntad propia, como laboratorios en búsqueda de la solución del SIDA y el VIH

San Francisco de Macorís.- La cura del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que afecta a los humanos por el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es buscada en esta provincia, utilizando como "conejillas de indias" a las trabajadoras sexuales de la comunidad de la Guásara, quienes llegan procedentes de diversas partes del país.

Las pruebas realizadas en el Instituto Dominicano de Investigaciones Virológicas consisten en una inyección de una sustancia incolora, para crear anticuerpos contra el virus, explica la directora del centro, Jeysy Donastorg, quien además afirma que al lugar llegan a diario alrededor de 25 casos por día.

Seguir Leyendo...

Las participantes dicen sentirse felices de su participación aunque ignoran las consecuencias potenciales de la inyección que se le suministra cada 15 días, en el citado lugar.

Los investigadores aseguran que “no hay riesgos, además el experimento ya se ha llevado a cabo con animales, con el patrocinio de MERCK y el Instituto Dermatológico Dominicano, en donde se lleva a cabo una investigación similar, con un 78 voluntarios de nivel educativo alto y de diversos sectores de la sociedad dominicana”.

Según Altagracia, a las trabajadoras sexuales se les solicita que firmen un documento, el cual en la mayoría de los casos ni siquiera es leído por las voluntarias, aunque si son informadas del contenido.

El instituto mantiene la confidencialidad de sus pacientes y tampoco se comunicaran los resultados de la investigación, y según los investigadores, es probable que la vacuna arroje un resultado falso o positivo en pruebas estándares de VIH.

Las trabajadoras sexuales estarán en observación durante cuatro años, tiempo durante el cual deben tratar de no salir embarazadas y tendrán que utilizar protección adecuada durante los actos sexuales con sus clientes.

La Comisión de Bioética Dominicana, aprobó hace dos años la investigación de MERCK considerándola un aporte a la búsqueda de cómo prevenir el SIDA, Alejandro Montalvo.

Las voluntarias del Instituto Virológico reciben regalos de 500 pesos en efectivos por cada visita y la comida del día, con lo que se muestran complacidas y aseguran aportar su cuerpo como laboratorio si ello contribuye a encontrar la cura de los peores flagelos del mundo.